La milicia hutí de Yemen ha declarado que planea más ataques contra buques de guerra estadounidenses y británicos. La declaración del grupo alineado con Irán, publicada el miércoles, dice que todos los buques de guerra estadounidenses y británicos que participan en la "agresión" contra Yemen son objetivos. La declaración avivó la preocupación por las tensiones latentes en la región, así como por la creciente perturbación del comercio mundial. Los hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen, han lanzado drones y misiles contra barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén desde el 19 de noviembre. El grupo dijo que los ataques son una respuesta a las operaciones militares de Israel en Gaza. Estados Unidos y Gran Bretaña han contraatacado a objetivos hutíes en Yemen mientras patrullan el Mar Rojo en una coalición naval que ha intercambiado numerosos ataques con el grupo yemení. En el último intercambio, los hutíes dispararon misiles contra el buque de guerra estadounidense USS Gravely. El martes por la noche, el Comando Central de Estados Unidos dijo que sus fuerzas habían derribado un misil de crucero antibuque. El martes, Mohamed al-Atifi, comandante de las fuerzas hutíes, dijo: “Estamos preparados para una confrontación a largo plazo con las fuerzas de la tiranía. Los estadounidenses, los británicos y quienes coordinaron con ellos deben darse cuenta del poder de la decisión soberana yemení y de que no hay debate ni disputa al respecto”.
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¿Cómo debería responder la comunidad internacional a las amenazas contra el transporte marítimo comercial y militar, y dónde debería trazarse la línea divisoria entre defensa y provocación?
