Se han emitido órdenes de arresto para el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ex Ministro de Defensa por presuntos crímenes de guerra, lo que amenaza con profundizar el aislamiento global de un país que ya está bajo presión en todo el mundo por su manejo de la guerra en la Franja de Gaza.
Los funcionarios israelíes están preocupados de que las órdenes y los detalles aún secretos de los cargos puedan poner en peligro a funcionarios del gobierno y militares israelíes que viajen al extranjero y puedan ser detenidos por presuntos crímenes de guerra.
La acción de la Corte Penal Internacional complicará los viajes de Netanyahu y del ex Ministro de Defensa Yoav Gallant, quienes correrían el riesgo de ser arrestados en cualquiera de los 124 países miembros de la corte, que técnicamente están obligados a hacer cumplir las órdenes de arresto.
Las órdenes llevarán a algunos gobiernos a reducir los contactos con Netanyahu y otros funcionarios israelíes, según expertos legales y funcionarios familiarizados con la situación. También podrían impulsar esfuerzos para presentar nuevos casos de crímenes de guerra contra funcionarios israelíes y de Hamas de menor rango en tribunales nacionales en Europa y en otros lugares. De manera más sutil, también podrían fomentar un patrón ad hoc de rechazo a académicos israelíes, empresas…
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